El viernes a la noche, ya madrugaba sábado, volviendo de no entrar al Roxy, me trajo hasta casa Andrés. Taxista él. 33 años, ponele.
Sonaba en su prolijo interior de auto, un rock algo diferente.
Me vi sorprendido por esa música, y por las luces que tenía el reproductor de CDs.
Le pregunté y me empezó a contar.
Lo que sonaba era rock cristiano.
Andrés estaba muy entusiasmado. Mi asentir era su pie para seguir contándome cosas acerca de los grupos: Petra, Guardian (léase Guárdian), entre otros.
Me contó también alguna y otra anécdota de alguna banda, me habló de los orígenes del rock cristiano. Cosas que olvidé en ese horario y adentro de ese taxi, debido a mi cansancio.
Ah, sí. Me contó que los Guardian sacaron tres discos en español, y como nueve en inglés.
Andrés era un fanático entusiasta, pero no de esos fanáticos religiosos.
De hecho ni me dijo que Dios te bendiga, cuando me despedí de él. Por eso creo que Andrés me cayó bien.
lunes, 7 de abril de 2008
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3 comentarios:
Cuando vino Palau reuniò varios grupos, es un fenomeno particular...
todos los taxistas, bueno, todos no, el 91% de ellos, toman merca.!
Rolando Rivas
los colectiveros son más personajes aun.
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