Y de repente estamos ahí, con ochenta y todos los años.
El principio de la vida está ahí, tan nomás.
La señilidad ya conoce la niñez. Ya sabemos casi toda una vida.
Nos conviene hacernos los tontos sin darnos cuenta.
La memoria ya descree de los tangibles, y mucho más de los abstractos.
Somos vida y muerte. Niñez y vejez. En un solo paquete para trasladar. Y si es en silla de ruedas mucho mejor y más cómodo.
martes, 4 de noviembre de 2008
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3 comentarios:
un breve relato de lo todo que se puede decir de la vejez y lo tan poco que se puede decir estando ahí,
great
Es parte de lo anterior..No?
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad."
G.G Marquez
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