sábado, 30 de enero de 2010

Visión nocturna.

A veces, me gustaría ver así por naturaleza.









domingo, 24 de enero de 2010

Scinestesia.

Hasta Da Vinci se sorprendió con esa sintestesia. Alguno dijo soledad sonora. Otro quiso comprender oscuridad de todos los colores, pero no lo lograron.
El movimiento desconcertó a todos. El movimiento de esa sombra cromática fue todo lo confuso de lo imposible. Dejó paso a algunos colores propios de otro sentido, determinado por otra sensación que afectó al sentido diferente. Tomemos como ejemplo, de repente el sonido de la lluvia se tornó arcoiris.
Y el iris de Leonardo no lo podía creer; hasta que su cerebro lo procesó y lo creyó. Y lo veneró como verdad. El dominio sensorial lo distrajo para el buen sentido.
Patas para arriba coincidió por primera vez con una sinestesia de un hombre. Por primera vez, en este planeta.
Por primera vez, se podía apreciar una sintestesia diferente desde una cinestesia diferente.
Pero fueron unos pocos segundos, hasta que él se derrumbó. Colores, brillos, exposiciones, contrastex, tonos, pudieron hacer brillar, por única vez y nadie sabe por quién, una sombra que existió como sonido a color.