No por pais, pero te juro que puedo sacar el continente de procedencia de la persona en cuestion por el olor a chivo.
Vos poneme un olor a chivo adelante y te digo si es Europa, Asia o Africa.
La cosa es asi. Habitacion de hostel, solo nosotros. Me voy a pasear por Manchester, vuelvo y habia una fragancia muy penetrante. Fija que era esencia de europeo.
15 minutos despues entran los nuevos companieritos de cuarto hablando... frances.
Porque ese olor a chivo, el europeo, es asi. Mas profundo, como filoso. Onda, soy del primer mundo, no me banio y me chupa un huevo. Si no me preocupo por el PBI, por la inflacion de 2 digitos, como me voy a preocupar por el aroma de mi sobaco.
El africano, en cambio, mas que olor a chivo, es sudor. Por diversion o por obligacion. Por bailar y reir o por trabajar en la fabrica o el puerto. Ese tiene razon de ser. Tiene como mas personalidad, es autentico, emana nobleza.
El asiatico, como definirlo. Es enganioso.
En realidad el asiatico casi que ni tiene olor a chivo. No transpiran, algo pasa con las glandulas de esos muchachos. Directamente ya tienen impregando el olor a frito en la vida. Y si no es olor a frito, es ese perfume de supermercado chino, mezcla de mortadela, con trapo de piso humedo y carton en cantidad.
Mostrando entradas con la etiqueta europa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta europa. Mostrar todas las entradas
sábado, 21 de agosto de 2010
lunes, 6 de octubre de 2008
martes, 2 de septiembre de 2008
lunes, 25 de agosto de 2008
Tetas no calientan.
Una playa con ropas funciona más para la líbido del hombre. Por lo menos para mí.
Llegar y ver tetasytetas y tetasytetas por todos lados, al principio es novedad.
Boludo, mirá esas bochas.
Ahh bue, que buenas tetas esas hasta un Medio raros eso pezones, no?
También recurrimos a estrategias personales, como gafas de sol para ver sin ser visto, entre otras.
Es el paraíso. Minas en bolas de todos los colores, de todas las tetas. Justamente, ahí están las cosas. Nada sugiere nada, todo está dicho. La sorpresa está resuelta. Esas novedosas esferas pasan a formar parte del paisaje. No nos quieren decir nada. Y la mujer así no insinúa. Y la mujer que no insinúa, como que le falta algo interesante.
Por eso, prefiero mirar un buen traje de baño, colorido, a la moda, que sujete y proponga un buen par de tetas.
Llegar y ver tetasytetas y tetasytetas por todos lados, al principio es novedad.
Boludo, mirá esas bochas.
Ahh bue, que buenas tetas esas hasta un Medio raros eso pezones, no?
También recurrimos a estrategias personales, como gafas de sol para ver sin ser visto, entre otras.
Es el paraíso. Minas en bolas de todos los colores, de todas las tetas. Justamente, ahí están las cosas. Nada sugiere nada, todo está dicho. La sorpresa está resuelta. Esas novedosas esferas pasan a formar parte del paisaje. No nos quieren decir nada. Y la mujer así no insinúa. Y la mujer que no insinúa, como que le falta algo interesante.
Por eso, prefiero mirar un buen traje de baño, colorido, a la moda, que sujete y proponga un buen par de tetas.
lunes, 4 de agosto de 2008
lunes, 21 de julio de 2008
Apuntes de viaje.
Primero de algunos viajes en tren.
PRAGA-BERLIN (litera)
A mi izquierda, un hombre de unos 40 años, bigotes. Aspecto de turco, morrudo.
Su bigote ancho no me hace pensar en nada, pero me llama mucho la atención.
Mira por la ventana -algo lógico y fundamental si te toca ventana-. Sostiene con su mano izquierda una botella de medio litro de agua mineral.
Justo cuando pienso que viajar en tren y mirar a través de la ventana emociona, este hombre se frota los ojos.
No sé si por cansancio o porque despidió a alguien, o dejó algún momento en algún lugar. Sigue mirando a través de la ventana, apenas tomó un sorbo de agua.
A mi derecha el Cofla.
Enfrente mío, a mi izquierda, una blonda de lentes, alemana seguro, unos 27 años. Hace un momento me pidió ayuda para acomodar la mochila. Ahora que repaso, al ser mochilera, quizá no es alemana, quizá es checa o polaca o … Vuelvo a mirarla. Es alemana. Se va y vuelve enseguida. Está comiendo una manzana verde.
Al lado suyo, o sea, justo enfrente mío, un chico de 24 años más o menos. Pelo desprolijo, camisa blanca y abajo remera. Le veo un cierto parecido a mí, un aire. Lee un libro que se titula Gore Servlets and Javaservers pages, un libro grande. Más que un libro parece un manual. No da ni en pedo a programador de PC.
Los miro y los pienso bien, él y la rubia hacen buena pareja.
Acá adentro todo es tranquilo. Pienso que ellos son tranquilos y que pueden llevar una vida tranquila, juntos.
Enfrente mío, a mi derecha, una señora. Pelo corto, 55 años aprox. Es a la que menos observo.
Parece no importarle mucho nada. Parece estar de malhumor.
La chica rubia lee. Su novio volvió a entrar a la litera.
Ya no queda agua en la botella del turco.
Soundtrack:
Dylan/ The Who/ D. Banhart.
…
…
Efectivamente es turco. Y vive en Berlín.
Mechamos alemán con un poco de inglés. Nos indicó donde está cada hostel que habíamos apuntado en una servilleta.
El chico de enfrente mío se puso en posición de yoga. Medita. La chica puso los pies sobre su asiento y trata de dormir. La vieja mira. La vieja me mira con desprecio.
Yo dejo de escribir. Ellos dejan de existir.
PRAGA-BERLIN (litera)
A mi izquierda, un hombre de unos 40 años, bigotes. Aspecto de turco, morrudo.
Su bigote ancho no me hace pensar en nada, pero me llama mucho la atención.
Mira por la ventana -algo lógico y fundamental si te toca ventana-. Sostiene con su mano izquierda una botella de medio litro de agua mineral.
Justo cuando pienso que viajar en tren y mirar a través de la ventana emociona, este hombre se frota los ojos.
No sé si por cansancio o porque despidió a alguien, o dejó algún momento en algún lugar. Sigue mirando a través de la ventana, apenas tomó un sorbo de agua.
A mi derecha el Cofla.
Enfrente mío, a mi izquierda, una blonda de lentes, alemana seguro, unos 27 años. Hace un momento me pidió ayuda para acomodar la mochila. Ahora que repaso, al ser mochilera, quizá no es alemana, quizá es checa o polaca o … Vuelvo a mirarla. Es alemana. Se va y vuelve enseguida. Está comiendo una manzana verde.
Al lado suyo, o sea, justo enfrente mío, un chico de 24 años más o menos. Pelo desprolijo, camisa blanca y abajo remera. Le veo un cierto parecido a mí, un aire. Lee un libro que se titula Gore Servlets and Javaservers pages, un libro grande. Más que un libro parece un manual. No da ni en pedo a programador de PC.
Los miro y los pienso bien, él y la rubia hacen buena pareja.
Acá adentro todo es tranquilo. Pienso que ellos son tranquilos y que pueden llevar una vida tranquila, juntos.
Enfrente mío, a mi derecha, una señora. Pelo corto, 55 años aprox. Es a la que menos observo.
Parece no importarle mucho nada. Parece estar de malhumor.
La chica rubia lee. Su novio volvió a entrar a la litera.
Ya no queda agua en la botella del turco.
Soundtrack:
Dylan/ The Who/ D. Banhart.
…
…
Efectivamente es turco. Y vive en Berlín.
Mechamos alemán con un poco de inglés. Nos indicó donde está cada hostel que habíamos apuntado en una servilleta.
El chico de enfrente mío se puso en posición de yoga. Medita. La chica puso los pies sobre su asiento y trata de dormir. La vieja mira. La vieja me mira con desprecio.
Yo dejo de escribir. Ellos dejan de existir.
lunes, 14 de julio de 2008
lunes, 30 de junio de 2008
Música.
Cada canción deja de ser lo que era. Cada canción se transforma en algo nuevo, en un nuevo significado.
La empapo de imágenes. Son imágenes frescas para ella. Yo lo disfruto y estoy seguro de que la canción también.
No existe la música ideal para lo que estoy viendo. Son casi todas para todos los paisajes.
Quizá Brighton Rock no pegue tanto con el paisaje que veo. Pero es un mundo nuevo para Brighton Rock. Y le cabe. Seguro que sí.
Quizá tendría que estar Dylan tocando en ese árbol. Pero aparece Phantom II. Y está perfecto.
La empapo de imágenes. Son imágenes frescas para ella. Yo lo disfruto y estoy seguro de que la canción también.
No existe la música ideal para lo que estoy viendo. Son casi todas para todos los paisajes.
Quizá Brighton Rock no pegue tanto con el paisaje que veo. Pero es un mundo nuevo para Brighton Rock. Y le cabe. Seguro que sí.
Quizá tendría que estar Dylan tocando en ese árbol. Pero aparece Phantom II. Y está perfecto.
viernes, 13 de junio de 2008
Posibles imposibles.
Ni en un subte, ni en un colectivo, ni hablar en un auto. El avión es el lugar en donde el contraste entre afuera y adentro está más definido. Lo posible versus lo imposible. De este lado todo es tangible. El amor es tangible.
Yo ahora puedo pararme e ir a decirle a la morocha de adelante que estoy enamorado, profundamente enamorado de ella. O ahora mismo puedo pasar por loco y amenazar a todos que llevo una bomba conmigo. O escupirles a las dos monjitas todo lo que tengo para decir en contra de la iglesia.
O cualquier cosa. O todo.
En cambio, no puedo del otro lado de la ventanilla. No puedo salir a planear. No puedo tirarme de bomba al océano. Tampoco puedo desearles buen viaje a los tripulantes de ese transatlántico tan pequenio (no tengo enie) que pasa.
O acomodar las nubes a mi piachere. No puedo. Escribir una carta mientras buceo el aire.
O cualquier cosa. O nada.
Yo ahora puedo pararme e ir a decirle a la morocha de adelante que estoy enamorado, profundamente enamorado de ella. O ahora mismo puedo pasar por loco y amenazar a todos que llevo una bomba conmigo. O escupirles a las dos monjitas todo lo que tengo para decir en contra de la iglesia.
O cualquier cosa. O todo.
En cambio, no puedo del otro lado de la ventanilla. No puedo salir a planear. No puedo tirarme de bomba al océano. Tampoco puedo desearles buen viaje a los tripulantes de ese transatlántico tan pequenio (no tengo enie) que pasa.
O acomodar las nubes a mi piachere. No puedo. Escribir una carta mientras buceo el aire.
O cualquier cosa. O nada.
jueves, 5 de junio de 2008
Ventanilla por favor.
Mirar por la ventanilla del avión es escapar. Pero escapar en el buen sentido. Todo lo que veo está tan lejos, está tan imposible. Pero todo lo que sentís parece estar al lado tuyo, del lado de afuera. Del lado de adentro hay otros pasajeros, lógico.
Los paisajes siguen pasando, los imposibles son siempre como cuadros en vivo, y los pensamientos son todo lo contrario.
A la velocidad del avión (muchos kms. por hora, supongo bien) vuelan por mi cabeza, los alojo en el sentir, y el momento queda retratado, como esa pintura que veo a través de la ventanilla. Creo que puedo estar mucho tiempo seguido mirando hacia afuera de un avión mientras escucho música. Que lindo momento!
Los paisajes siguen pasando, los imposibles son siempre como cuadros en vivo, y los pensamientos son todo lo contrario.
A la velocidad del avión (muchos kms. por hora, supongo bien) vuelan por mi cabeza, los alojo en el sentir, y el momento queda retratado, como esa pintura que veo a través de la ventanilla. Creo que puedo estar mucho tiempo seguido mirando hacia afuera de un avión mientras escucho música. Que lindo momento!
jueves, 29 de mayo de 2008
25 días.
Van a ser 25 días de gran importancia.
Mi intención es subir cosas para contarles como la estoy pasando, que me está pasando, que cosas veo, que cosas vivo, y todos esos hermosos etcéteras que hacen a un viaje.
Nos vemos a la vuelta!
Mi intención es subir cosas para contarles como la estoy pasando, que me está pasando, que cosas veo, que cosas vivo, y todos esos hermosos etcéteras que hacen a un viaje.
Nos vemos a la vuelta!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)