viernes, 19 de septiembre de 2008

Noche Buenos Aires.


Hay un momento de la noche, adentro de una discoteca, en donde mente y cuerpo se desconectan y se descansan por minutos. Cada uno pasa a ser independiente. Vos reseteás para dejarlos descansar y que estén cada uno en la suya.
Venís músicabailomúsicalucesbailolucesmúsicagritobailobailo. Pero hay un instante que enganchás piloto automático y te colgás con cualquier cosa. Tu cuerpo sigue una reciente rutina marcada por bits y efectos. Tranqui, queda ahí repitiendo un toque. Tu mente se fue a otro lado por un rato. Che copada la recepcionista nueva del laburo. Está lleno de extranjeros acá. Me caso. Mientras se droguen pero tengan un objetivo claro en la vida, todo bien. Que flashero humo y luz. Huy! Y ahí, no se sabe si por un pisotón o porque cambió el tema, volvés; y de nuevo músicabailomúsicalucesbailolucesmúsicagritobailobailo.






¿Cuántos años hace que no usaba el buzo en la cintura? No sé, no me acuerdo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Llega un momento de la noche donde entrás en trance. No pensás ni sentís tu cuerpo pero tu alma está a full: ocupando todo tu ser.
Intensamente, esperás que en cualquier momento termine la cuenta regresiva así despegás hacia otro mundo. Ya estás carreteando, ya sentís el vacío, ya estás por estallar y, de repente, algo te trae a la realidad. Un pisotón o, tal vez, que estableciste una conexión...

Anónimo dijo...

y yo hace cuanto que no tomo un 7mo regimiento.....

Anónimo dijo...

cuidado que es la edad en q empiezan a zumabar los oídos y no paran más....cuidad