martes, 28 de octubre de 2008

Hemingway por Van Damme.

El sábado a las 11 de la mañana sin dormir es un horario bastante bravo.
El cumple de Simón lo había pasado bastante tranquilo, tomando cosas frescas y hablando con los chicos. A Manu no lo veía hace meses. Su experiencia allá lo estaba haciendo feliz.
Subí los dos pisos hasta la terraza y apenas asomado me ofrecieron algo para tomar. Algo fresco propuse. Y les juro que ese fernet fue el fernet más fresco que existió. Y si va a haber otro, siempre va a ser el primero. Nunca hay un fernet tan fresco y delicioso como el primero. Eso es obvio.
Un rato después, el panorama era otro. Ese décimo trago fue el irrespetuoso, el mal educado, ese innecesario. El que hace que las cosas simplemente “sucedan”. Ese también lo tomé. Me fui.
Bajé del 15 (además de abrigar, el fernet también sabe llegar a casa) mientras terminaba de transformar la noche en día.
Nunca compro facturas a la mañana, pero ese momento tenía que pasarme así.
- Poneme dos de grasa, dos de manteca y una de esas de crema pastelera.

A la vez que recibí el vuelto y saludé y me guardé las monedas, me di vuelta para dejar la panadería.
Con cara de estaba yo primero, flaco los dedos de Jean Claude Van Damme deslizaron sutilmente sus gafas de sol. Y ahí si vi la cara de estaba yo primero, flaco. Me miró fuerte y me dijo:

- “Se necesitan dos años para aprender a hablar y setenta para aprender a callar.” Ernest Hemingway.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahá.
Es todo lo que pude no pensar.

Van Damme citándome una frase de Hemingway no estaba en los planes de un sábado a la mañana. Evidentemente era sábado.

6 comentarios:

mana dijo...

El fernet, a la mañana.
La sabiduría no se vende; se adquiere.
amor transexual en bandeja de autoservice, grasa y manteca en pares; la crema
bandea.

Los policías lo saben,
Equilibrio perfecto lograste.

Ahora mamá sonríe.
Viejo, El nene, llegó


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permitime que me lo copie para mi antología personal. Si querés, esto, eliminalo como el paquete con el que se envuelven los vigilantes.

Anónimo dijo...

Hermoso vieja. El día que Van Damme falle, ese día nos vamos a ir a la mierda de verdad. Quizás antes de que la realidad y la ficción se junten.
Abrazo de gol. Yompi.

dalecuerda dijo...

que lindos verlos a ustedes dos por acá, juntos. Atorrrrrrantes-

Anónimo dijo...

Chapeau, monsieur!

Anónimo dijo...

Hay más sabados que pasan eso que domingos de misa en la vida del miserable nocturno.
Y avisale que de día tambien se puede ser de noche. Avisale nomá.

Diego Beyró dijo...

Juan Claudio.
Estás loco, por eso te adoro.