viernes, 13 de junio de 2008

Posibles imposibles.

Ni en un subte, ni en un colectivo, ni hablar en un auto. El avión es el lugar en donde el contraste entre afuera y adentro está más definido. Lo posible versus lo imposible. De este lado todo es tangible. El amor es tangible.
Yo ahora puedo pararme e ir a decirle a la morocha de adelante que estoy enamorado, profundamente enamorado de ella. O ahora mismo puedo pasar por loco y amenazar a todos que llevo una bomba conmigo. O escupirles a las dos monjitas todo lo que tengo para decir en contra de la iglesia.
O cualquier cosa. O todo.

En cambio, no puedo del otro lado de la ventanilla. No puedo salir a planear. No puedo tirarme de bomba al océano. Tampoco puedo desearles buen viaje a los tripulantes de ese transatlántico tan pequenio (no tengo enie) que pasa.
O acomodar las nubes a mi piachere. No puedo. Escribir una carta mientras buceo el aire.
O cualquier cosa. O nada.

4 comentarios:

Fantasías animadas de ayer y hoy presentan dijo...

y lo imposible tiene el gustito de lo imposible (valga la redundancia).
Fedda muy lindo post, de como se vuelve tangible lo intangible en otra circunferencia, y posible lo imposible. Qué sensación tan bonita.
Besos,

pd: Europa Europa, disfrutalo mucho mucho (Yes estas redundante parece)

Anónimo dijo...

mAn te espero en barcelona
vasa estar
vaamooa

Anónimo dijo...

cuando volves?

dalecuerda dijo...

Fantasías: si...los imposibles siempre van a ser más valorados y buscados que los posibles. Los imposibles en su intento por ser posibles, más que viceversa.
gracias

anónimo 1: vamo papá, quiero estar.

anónimo 2: ya volví. Pero no se quien sos. Firmá!